Artículo Considerado muy Importante
Los siguientes principios herméticos junto con los Factores Mágicos mencionados en otra página, deben tenerse muy en cuenta a la hora de realizar un Ritual de Magia.
Los hermetistas fueron los llamados alquimistas, astrólogos y psicólogos originarios que antiguamente dominaron la transmutación mental; es decir, el arte de cambiar y transformar estados, formas y condiciones mentales. Se sabe además que a partir de la astrología se derivó la astronomía y ésta se convirtió en ciencia; de la psicología mística salieron las escuelas de la psicología moderna, y a partir de la alquimia, la química actual. Es importante señalar que la transmutación mental, una forma de psicología mística práctica, fue fundada por el mítico alquimista Hermes Trismegisto, a quien le debemos gran parte de las enseñanzas herméticas.
Hay quien considera a Hermes Trismegisto un dios mitológico, pero en realidad fue un hombre de carne y hueso, tan humano como cualquiera de nosotros, pero con una diferencia sustancial: su interés y curiosidad por conocer todo lo oculto, lo que intuía y no veía con los ojos. Eso le hizo investigar sin descanso y, todas las pistas parecen indicar, que fue una persona muy avanzada a su tiempo.
Los siete principios universales sobre los cuales se funda toda la filosofía y el saber hermético (de Hermes), sientan sus bases en el Kybalión, documento que contiene un conjunto de enseñanzas que señalo a continuación, del que se desconoce su autor o autores. Quien desee adentrarse en el ocultismo debe conocer los siete principios herméticos:
1 – El principio del mentalismo.
2 – El principio de correspondencia.
3 – El principio de vibración.
4 – El principio de polaridad.
5 – El principio del ritmo.
6 – El principio de causa y efecto.
7 – El principio de género.
El Todo es Mente: el Universo es Mental
El primero de los siete principios herméticos es el del mentalismo, verdad que manifiesta que todo es mente. Es importante señalar que el Todo corresponde a la realidad, sustancia que subyace en todas las enseñanzas de la filosofía hermética y en la cual las manifestaciones y apariencias externas son habitualmente llamadas Universo Material.
El Universo fenoménico es una creación mental. La comprensión de este primer principio hermético nos capacita para entender las leyes de este Universo Mental, y gracias a esta llave maestra, el estudioso puede abrir las innumerables puertas del templo del conocimiento mental y psíquico de una forma consciente, lúcida y libre. Si el Todo es espíritu, es importante precisar entonces que éste es indefinible. Sin esta llave no hay maestría, y en vano se llamará a las muchas puertas del templo de la sabiduría donde los siete principios universales son en consecuencia, principios de magia.
Como es Arriba es Abajo, como es Abajo es Arriba
El principio de correspondencia manifiesta la existencia entre las leyes de los fenómenos de los diversos planos de la vida y del ser. El axioma hermético: Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba, proporciona uno de los mecanismos para la comprensión de algunas de las paradojas más oscuras de la naturaleza. Más allá de nuestro conocimiento, existen planos que sin el principio de correspondencia serían incomprensibles.
Este principio hermético encierra la verdad sobre la existencia de diversas manifestaciones de la vida y del Ser, en armonía, concordancia y correspondencia. La filosofía hermética o filosofía de Hermes considera que el Universo puede dividirse en Tres Grandes Planos: el físico, el mental y el espiritual. Es importante destacar que tales divisiones equivalen en realidad a los grados ascendentes de la gran escala de la vida, donde el punto más bajo corresponde a la materia y el más elevado al espíritu.
Nada Descansa, Todo se Mueve, Todo Vibra
Una antigua autoridad hermética lo expresó de este modo: Quien ha comprendido el Principio de Vibración, ha alcanzado el cetro del Poder.
En el Kybalión se señala que desde la manifestación más baja hasta la más elevada, todas las cosas vibran en diferente intensidad, forma y dirección. Los grados de esta intensidad vibratoria, vendrían a ser los denominados planos. En consecuencia, cuanto más elevado es el grado de vibración, más elevado será el plano.
Según este tercer Gran Principio Hermético, el movimiento se manifiesta en todo el Universo; nada está quieto, todo se mueve, vibra, circula, fluye. Esta realidad, verificable por la ciencia actual con cada nuevo descubrimiento, fue anunciada hace miles de años por los maestros del antiguo Egipto.
Las diferentes manifestaciones de la materia, la energía, la mente y el espíritu, se mueven en frecuencias de vibraciones variables. Desde el Todo, que es espíritu puro, hasta la más burda o insignificante forma de materia, todo es vibración. Cuanto más alta sea esa vibración, más alta es la posición que ocupa en la escala.
Todo es Dual, Todo tiene Polos
El principio de polaridad incorpora la verdad sobre que todo es dual, todo tiene dos polos, es decir, todo tiene su opuesto, semejante y antagónico. Los opuestos son idénticos en naturaleza pero diferentes en grado: los extremos se tocan, todas las verdades son medias verdades, todo lo paradójico puede ser reconciliado.
Por ejemplo, el calor y el frío, aunque opuestos, son lo mismo realmente y la diferencia consiste en la graduación de la misma cosa. Lo mismo ocurre si hablamos de luz y oscuridad. El principio de polaridad determina, esclarece y no hay otro método o sistema que lo reemplace. En el amor y el odio, por ejemplo, es posible cambiar las vibraciones de odio y las vibraciones de amor en la mente individual de uno y en las mentes de otros. Un estudio profundo e individualizado de cada cual puede conducirte a usar este principio como un instrumento para cambiar la polaridad propia y luego, la de los demás.
Todo Fluye, Afuera y Adentro…
El Principio del Ritmo es el Quinto Gran Principio Hermético. Señala que todo se encuentra en movimiento de ida y vuelta, de flujo y reflujo; una oscilación de péndulo entre dos polos, donde todo tiene una acción y una reacción. Corresponde esta manifestación a la creación y/o la destrucción de los mundos, a la elevación y a la caída de los imperios y naciones, a todas las cosas, a los estados mentales, y es en relación con esto último, que los hermetistas (ocultistas, parapsicólogos, tarotistas, videntes) tienen a este principio como el más importante.
Además, los seguidores y estudiosos de la filosofía hermética consideran a la cadena de la vida como continua, constituyéndose así como simples partes de una sola existencia del individuo. La oscilación rítmica es considerada de esta manera, y es importante señalar que ésta no tendría significado alguno si no se admitiera la doctrina de la reencarnación.
En la filosofía hermética, el principio del ritmo está estrechamente ligado con el principio de polaridad. Ello no significa que la oscilación rítmica vaya hasta los extremos de cada polo, cosa que ocurre muy rara vez. Los maestros seguidores de la escuela de Hermes Trismegisto encontraron que el principio del ritmo era invariable y evidente en todos los fenómenos mentales, descubriendo así la existencia de dos planos de conciencia: el interior y el superior.
Toda Causa tiene su Efecto
El Sexto Gran Principio Hermético es el de Causa y Efecto, y manifiesta que todo efecto obedece a una causa y toda causa produce un efecto. Es decir, que todo responde a una ley y que nada es casual o fortuito.
Los hermetistas han encontrado métodos para elevarse más allá del plano ordinario de causa y efecto hasta cierto grado, pudiendo convertirse en causa en lugar de efecto. A diferencia de las multitudes que se dejan arrastrar por voluntades ajenas, los maestros obedecen a la causalidad (causación; causa y efecto) de los planos superiores, pero colaboran para regular y regir en su propio plano.
Un suceso o acontecimiento es lo que viene, llega u ocurre como consecuencia o resultado de un acontecimiento anterior. Ningún acontecimiento crea otro, es tan sólo el eslabón precedente en la gran cadena de sucesos que fluyen de la energía creadora del Todo. Existe una solución de continuidad entre todos los acontecimientos precedentes, consecuentes y subsecuentes. Hay siempre una relación entre todo lo que ha ocurrido y todo lo que sigue.
El Género Está en Todas las Cosas
La palabra género deriva de la raíz latina que significa concebir, procrear, generar, crear, producir. Esta palabra posee un significado de mayor magnitud que el término sexo, estableciéndose a éste como una condición meramente física entre machos y hembras (afirmación del género en el plano físico). Mientras que para la filosofía hermética, las distintas manifestaciones de la vida son posibles a través de la unión de los principios femeninos y masculinos en diferentes planos.
El Principio de Género, el séptimo de las leyes herméticas, señala que el género masculino y femenino se manifiesta y funciona no sólo en el plano físico o material, sino también en los planos mental y espiritual. Según los Siete Principios Herméticos, ninguna creación física, mental o espiritual es posible sin el principio de género, en el cual se pueden encontrar todos los fenómenos universales en cada uno de los planos de la vida.