No resulta fácil la convivencia con un nativo Aries por su carácter. A pesar de que Aries pueda ser joven, incluso niño, el tema principal será lograr el mando sobre el Aries, sin excitar el fuerte instinto competitivo que le caracteriza por naturaleza, y que no se puede ni se debe atenuar por el bien de su evolución positiva. Esto puede llevarle a oponerse a los padres o a quienes se encarguen de su educación, despojándole de la orientación necesaria para encauzarle en la sociedad.
Quien quiera que esté al cargo de la educación de Aries, tendrá que superar difíciles situaciones y armarse de mucha paciencia, para considerar con conciencia las exigencias arianas y no dañar sus derechos.
Aries es todo un personaje altamente autónomo. Si Aries detecta el más mínimo tono de atropello, prejuicio o violencia en su contra, la reacción no se hace esperar, contraataca con espíritu guerrero tan pronto como tiene ocasión, a veces inmediatamente, y la energía brutal de Marte, su regente, puede desencadenar una cadena de acontecimientos imprevisibles, en ningún caso resultará una salida dulce de la situación.
El carácter del nativo de Aries hace imprescindible un elevado mundo moral en quienes le orientan, de forma ordenada, justa, mesurada, para que Aries consiga el objetivo de establecer una frontera entre lo correcto y lo innoble, representado por el bien y el mal. Por ello, el educador de Aries debe antes conocer bien como dominar y encauzar la energía marciana, sólo la experiencia puede hacer lo justo en estos casos, pues no se puede tratar del mismo modo a un Aries que a un nativo de un signo de agua, como es el caso de Cáncer o Piscis, la fuerza y energía de Aries nada tiene en común con la sensiblería de estos.
Aries debe aprender a ser respetado, pero para ello antes debe aprender a respetar a los demás, para no dirigir la agresividad natural de su signo, encaminándola hacia lo negativo de nuestra sociedad. De no ser así, Aries correrá el riesgo innecesario de que la energía natural del signo, le impulse a ser ejercida de forma arbitraria sobre los demás e incluso sobre los bienes materiales. Este caudal de energía llega a ser muy alto en algunos nativos de Aries, que puede llevarle a la violencia; a cometer actos de gran dureza si no controla este motor interno. De algún modo casi siempre representa un compromiso para quien tiene un nativo Aries en casa.
Que Aries dé a sus hijos una correcta educación, amplia y profunda, con verdaderos valores, es una cuestión imprescindible. El padre o madre Aries tiende a ser muy protector de los hijos, no los mimará ni les consentirá en exceso, como podrían hacerlo otros signos de tendencia sensible. No, Aries es fuerte de carácter y lo demuestra en todas las ocasiones y situaciones, pues al contrario de otros signos menos luchadores, Aries no permitirá que sus hijos crezcan sin llevarlos bien sujetos, como el jinete que agarra fuertemente las riendas de su caballo. Tampoco hay que considerar esta postura familiar como una tendencia negativa del signo, pues Aries sabe muy bien cuando aflojar y cuando no, y en esto reside buena parte de su buen hacer.
La imagen que desprende el padre de familia Aries es de fuerza y apoyo a los suyos. El nativo de Aries siempre aparecerá como un férreo defensor de los derechos de sus hijos y los protegerá en cualquier situación, no permitirá que un hijo sea pisoteado o víctima de una injusticia. Y esto mismo ocurre en el trato con la esposa, con los padres o abuelos, al menos cuando las relaciones son favorables. Aries actuará siempre del mismo modo, mostrándose en todo momento junto a la familia y luchará como una fiera siempre que exista una razón justa, de esa forma los nativos de otros signos tendrán ocasión de comprobar como aparece el fuerte ardor ariano.
Al hombre Aries le causa mayor admiración el carácter varonil que la feminidad, y tiene más en cuenta las opiniones y consejos que provengan de hombres que de mujeres. No se puede censurar el carácter de Aries por esta razón, ni tampoco hay que confundir esta conducta con una desviación de sus inclinaciones sexuales. Aries es muy hombre y como tal le apetece el sexo opuesto, sin embargo escuchar a otros hombres le resulta más apropiado, porque ello está más directamente relacionado con su tendencia algo machista.