Como buen nativo del elemento Tierra Capricornio es un ser apegado al suelo, a lo concreto y material, psicológicamente necesita que las personas de su entorno le transmitan mucha confianza, serenidad y entusiasmo. Este nativo debe vivir su juventud en una atmósfera de positivismo, porque Capricornio de pequeño suele interiorizarse en exceso, mirando más su mundo interno que la vida que hay a su alrededor. En ocasiones esta tendencia provoca un serio problema ya que da la sensación de un ser hermético y poco entregado a relacionarse. Esto representa un obstáculo en la comunicación con padres, hermanos y abuelos, que no saben cómo enfocar la relación y muchas veces le atribuyen el carácter de niño complicado.
A medida que crece y evoluciona el carácter acostumbra a abrirse al mundo, aún así en Capricornio permanece un comportamiento introvertido, poco activo y lento en el aprendizaje, como también en la práctica de deportes y en cualquier actividad de ocio donde tenga que relacionarse con otros niños, sobre todo si estos son mayores.
Capricornio goza de carácter perseverante y está, una y otra vez, acechando su objetivo hasta tratar de conseguir lo que él quiere. No es el niño ruidoso que se ve por todas partes, tampoco es el líder de un grupo. Capricornio suele ir a remolque tras otros niños mucho más activos y vivaces, lo que no significa que de adulto se reproduzca esta situación y ande de igual modo, pues el cambio ocurre en la pubertad y es enorme, tal vez impensable a priori.
Son detallistas y minuciosos, les encantan los pequeños detalles pero no hasta el extremo de un nativo Virgo. La diferencia es que Capricornio está regentado por Saturno, y este planeta le influye en la persistencia, aguante y enorme capacidad de lucha. En cambio Virgo, que se encuentra bajo la regencia de Mercurio, se diferencia porque es más mental, más pensador, todo lo razona y mide, pero es menos resistente y perseverante.
A Capricornio le asaltan las dudas fácilmente incluso en el seno familiar. El comportamiento que mantengan los padres hacia Capricornio es muy importante, pues éste llega a recelar de las verdaderas intenciones de su familia cercana. Siempre toma muchas precauciones y esto se aprecia rápidamente en todo lo que hace y dice; es cauto por naturaleza, deberá meditarlo todo y entonces le asaltarán las dudas con facilidad, le costará mucho elegir entre dos o más opciones.
Contrariamente a otros signos como los de Aire o Fuego, que son mucho más espontáneos y tienen reacciones mucho más imprevistas, Capricornio tratará de estar vigilante para evitar sorpresas, ya que son un auténtico problema para él, porque le apartan de la realidad en la que vive constantemente. Capricornio tiene su “mundo”, no es un mundo de fantasías, no es imaginativo como puede ocurrir con el signo opuesto Cáncer, es por el contrario muy apegado a la tierra, y por ende a las realidades, y puede verse trasladado a una situación que él no controle, lo que le coloca fuera de sí mismo y le hace sentir que está en la “cuerda floja”.
El nativo Capricornio necesita la seguridad que le ofrece la familia, y de mayor la que le ofrece su hogar y su pareja. No acostumbra a exponerse excesivamente a las influencias externas. Digamos que Capricornio es un poco rígido mentalmente, y si esto no se corrige de niño, en la medida de lo posible, de adulto será inflexible y duro.
A Capricornio hay que tratar de darle de joven un ambiente abierto, desenfadado, donde puede ir corrigiendo poco a poco las limitaciones que le impone Saturno. Es conveniente que se desarrolle en una atmósfera de franqueza y cordialidad, por tanto el ambiente tiene que ser muy abierto.
Uno de los problemas de los nacidos bajo Capricornio, es que pueden llegar a presentar signos acusados de avaricia, su deseo por controlar todo lo material les inclina a esta conducta de trazos antisociales. Dependiendo de las influencias astrales al nacimiento y de su ascendente, y en función del entorno en el que ha vivido Capricornio su juventud, suelen darse nativos muy materialistas, amantes del dinero, de las riquezas y de los bienes de cualquier especie. Esto acostumbra a suceder a nativos que proceden de ambientes familiares negativos o en familias no estructuradas, que provoca personas con grandes problemas, al ver solamente el mundo por el costado material, dejando a un lado los valores espirituales y sociales que tienen gran importancia en el momento de vida actual.
En la medida de lo posible, se debe tratar de inculcar a Capricornio los valores y atributos del signo opuesto. Debe aprender a ser más sensible al tiempo que se enriquece de una buena parte de fantasía e imaginación, para que se abra a un mundo que no sólo es material, sino que existen otras vertientes para la evolución humana.
De mayor, Capricornio acostumbra a ser un nativo muy competitivo en lo profesional y altamente responsable con su familia. Luchará por alcanzar grandes éxitos en todos los terrenos, siempre velará porque en su hogar no falte de nada. De hecho su capacidad y perseverancia es admirable, y posiblemente ningún otro signo puede compararse a Capricornio en la capacidad de esfuerzo y en el derroche de energía, por lo que es capaz de lograr grandes alturas por sus propios medios sin necesidad de ayuda externa. Su mente está labrada para el trabajo y la perseverancia, y esto lo entiende mejor que nadie.