Capricornio es un signo muy competitivo y sus nativos se caracterizan por ser ambiciosos y luchadores incansables, capaces de derrochar energía y depositar en sus objetivos toda la fuerza que surge de su interior.
Cuando el Sol natal de Capricornio se encuentra muy bien aspectado por Saturno, Marte o Júpiter, nos encontramos ante seres extraordinarios que superarán los obstáculos que se presenten, y serán capaces de alcanzar grandes alturas en su profesión. En estos casos podemos ver a grandes empresarios que luchan ponderadamente, hasta colocar su empresa en una posición de firmeza en el mercado, que gozará de estabilidad y confianza. Vemos a nativos Capricornio que tienen gran confianza en sí mismos, a quienes no les da miedo embarcarse en aventuras profesionales y asumir riesgos, incluso si fuera necesario trasladándose a otros países.
Son nativos que gozan de buena salud, sus energías son superiores a la mayoría, y su espíritu es inigualable en cuanto a iniciativa y capacidad de mando. También se dan nativos Capricornio que alcanzan posiciones honorables y reconocidas, tanto a nivel nacional como fuera de sus fronteras, y dignas de todo crédito y respeto.
A un nativo Capricornio no le dan miedo las alturas, dile que su objetivo profesional se encuentra en la cima de una montaña y tratará por todos los medios de alcanzarlo. Esto distingue a los nacidos bajo este signo respecto al resto.
Un punto negativo en todo este despliegue de energía, es que la mayoría de veces Capricornio debe andar el camino solo, pocas personas pueden seguirle y esto no suele importarle, no necesita de otros para alcanzar sus fines, puede hacerlo perfectamente en solitario porque ha sido creado con esta capacidad. Capricornio es difícil que fracase porque insiste una y otra vez, por lo que son muy aceptados en cualquier actividad donde sea necesaria la perseverancia, la paciencia y la objetividad. Podemos ver nativos Capricornio en el mundo de la construcción, ya sea realizando tareas manuales, o bien gestionando la obra o dirigiéndola técnicamente, puesto que el signo da numerosos arquitectos e ingenieros.
Tal vez no hay nada más reconfortante para un Capricornio que ver crecer su obra, sea un edificio, una empresa comercial, de servicios o de productos técnicos, da igual, para Capricornio lo importante es materializar aquello que tiene en su mente, verlo crecer y alcanzar el triunfo.
Los empleos más interesantes para un nativo Capricornio son aquellos que guardan relación directa con la tierra. Puede ser técnico de medidas, ingeniero, arquitecto, técnico o experto en minería, geólogo, agrónomo, restaurador de edificios, empresario agrario o incluso ganadero. También todo lo relacionado con la construcción, como empresario, gestor, técnico o responsable de compañía inmobiliaria, técnico electricista o fontanero, fabricante de materiales de construcción de cualquier tipo. Otra faceta de estos nativos son los empleos del gobierno, por ejemplo, funcionarios, jueces, policías y por supuesto, políticos, aunque la diplomacia no es su punto fuerte.
La naturaleza física de Capricornio es muchas veces exuberante y, en cierto modo, condiciona su destino profesional. En este caso, si al nacimiento se dan las apropiadas influencias astrales, como Sol en buen aspecto a Marte, Capricornio puede ser un excelente deportista, su naturaleza competitiva y fuerza física lo dotan para alcanzar grandes éxitos. A muchos les gusta el montañismo, la escalada, el ciclismo, el esquí.
Por ejemplo, un triunfador nacido bajo el signo Capricornio es el señor Hilton, empresario que creó de la nada un imperio hotelero. Nacido el 25 de diciembre de 1887 en Estados Unidos, fue capaz de crear un estilo de hotel de lujo y glamour. Posiblemente su primer gran éxito fue el hotel que él mismo construyó, el Dallas Hilton, que abrió las puertas en 1925. A éste le seguirían innumerables establecimientos por todo el mundo hasta construir un imperio y ganar millones y millones de dólares. Otro ejemplo Capricornio es la conocida empresaria de cosméticos Helena Rubinstein. Nacida en Polonia también el 25 de diciembre pero en este caso en el año 1870. Hija de padres comerciantes fue la mayor de varias hermanas, emigró a Australia y allí preparó algunas pomadas para la piel. El éxito fue rotundo y esto le permitió abrir su primera tienda en Melbourne. Posteriormente marchó a Londres donde continuó abriendo más tiendas. Finalmente, el destino la llevó a los Estados Unidos y allí terminó por crear su gran imperio de los cosméticos, sobradamente conocido en el mundo.