Leo, signo solar de gran positividad y empatía, amigo de sus amigos como pocos. Su regente, el Sol, le otorga cualidades excepcionales en muchos ámbitos de la vida, y sin lugar a dudas, en lo referente a la amistad es un verdadero ejemplo a seguir por otros signos, quienes deben aprender de Leo el valor real del compañerismo.
En los arcanos mayores de la mayoría de cartas de tarot, la carta número 19 está representada por el Sol y por tanto vinculada a Leo. A grandes rasgos, la carta simboliza el éxito, la felicidad, el triunfo y, por supuesto, las relaciones favorables. Por ejemplo, si nos fijamos en el Sol del tarot Esotérico, vemos dentro del dibujo del astro tres serpientes con las cabezas juntas, lo que simboliza las favorables relaciones amistosas, también debajo del astro observaremos dos jóvenes sentados en un prado mirándose uno al otro, ésta es otra señal inequívoca que indica lo favorable de las relaciones, ya sean amistosas o sentimentales. La interpretación de la carta es mucho más amplia, aunque no la explico ya que no es objeto de este documento.
Verdaderamente no hay lugar a dudas, el tarot por una parte lo muestra y la experiencia profesional lo corrobora. Leo es un amigo fiel, muy dado a mantener la relación en el transcurso de los años, incluso puedo asegurar que a lo largo de toda una vida. A pesar de que a veces cae en el error de actuar con sus amigos como padre protector, siendo generoso en demasía, puede llegar a excederse y sin embargo no espera nada a cambio, ello es fruto de la nobleza del corazón que lo mueve. Esta inclinación se puede observar en la mayoría de nativos Leo positivos y espiritualmente elevados.
En aquellos nativos Leo que albergan alguna negatividad en sus ideas y en sus actos, tienden a dominar a sus amigos, a tratar de imponer sus pensamientos y reglas. Demuestran un alto egocentrismo, se sienten los reyes de la creación, se creen imprescindibles y están convencidos de ello, por lo que su vanidad les lleva a cometer enormes y frecuentes errores. Esta actitud pasa factura a estos Leo, ya que se convierten fácilmente en seres antipáticos con sus amigos. Como resulta obvio, estas mismas antipatías suelen darse en otros entornos, como es el ámbito profesional.
El Leo de tendencia positiva es capaz de ganarse la amistad de cualquiera, gracias, entre otras muchas cualidades, a gozar de una enorme voluntad de sacrificio por los demás. Leo no ahorrará esfuerzos cuando un amigo le pida ayuda, estará junto a él, ante la adversidad formará un frente común. Estará ahí, junto al amigo, con auténtica fidelidad, arrimando el hombro o dando sabios consejos.
Leo exige inconscientemente el mismo trato y aquí yace el error de algunos nativos elevados de este signo, que esperan de los demás lo mismo que ellos hacen. Así que Leo es exigente en la relación y se muestra contrariado cuando pide un favor que él considera justo, y se lo niegan, o no le tratan como Leo cree merecer.
Cuando Leo ha cruzado la barrera de la mitad de la vida, y las experiencias vividas han dejado huella en su espíritu, se convierte en un ser excepcional por su criterio y sabiduría, lo que permite a Leo convertirse en un buen consejero de ideas muy acertadas. Así Leo se convierte fácilmente en el hombro donde muchos amigos acuden a llorar, y cómo no, ¡a contar sus penas!
Al igual que Aries, Leo goza de gran facilidad para destacar en los grupos de amigos, también para convertirse en el líder que aporta propuestas e ideas espontáneas.
Leo es un nativo capaz de tomar iniciativas propias, o seguir las de otros si las estima válidas y de llevarlas a feliz término sin dilación. Por eso es un ser aceptado rápidamente, ya que muchos grupos carecen del líder carismático con capacidad de conducir a otros.
Leo puede sentirse halagado cuando los demás reconocen su valía, en cambio no es un signo que le dé excesiva importancia a este hecho. Muchos nativos Leo toman el liderazgo de grupo, como algo muy afín a su naturaleza solar; no esperan que nadie les rinda honores por tal o cual iniciativa. Leo siempre ejercerá el liderazgo sin esperar nada a cambio, sólo lo hace porque lo siente de esa forma y surge de su interior.
Leo goza de una energía fantástica, en ocasiones enorme, parece una central eléctrica, siempre que su plano astral no se vea fatalmente aspectado al nacimiento. Aún así, tiene etapas donde los ánimos parecen desaparecer, en esos momentos no está de humor, ni para bromas. Una época deprimente para Leo es el mes anterior a su cumpleaños. El paso aparente del Sol por Cáncer debilita la energía de este nativo y en ocasiones lo sumerge en la tristeza. Con el cumpleaños, Leo renueva sus energías y vuelve a ser el amigo fiel y el líder de siempre.
Al margen de las relaciones entre amigos, Leo tiene un comportamiento social donde se dan grandes diferencias de un nativo a otro, por lo que voy a explicar los extremos. Cuando el nativo Leo es muy elevado espiritualmente, se convierte rápido en todo un líder carismático como ya he dicho. Será capaz de motivar a la gente, sea un grupo de amigos que salen de diversión o en el trabajo, y entregará sin vacilar sus energías al amigo fiel, para que éste reponga sus ánimos sin pedir una contrapartida, de forma que Leo se convierte de algún modo en un mecenas. Por el contrario, cuando el nativo Leo es orgulloso, engreído y egocéntrico en exceso, siempre tiende a dar la nota y hacerse ver más de la cuenta. Es despechado, avasallador y vanidoso, inconscientemente busca dominar a los demás, tendiendo a imponer su criterio, incluso con fuertes discusiones. Cae verdaderamente mal en la sociedad; generalmente se crea muchas enemistades y enemigos acérrimos e irreconciliables.
Como Leo es fogoso, todo energía, en los nativos muy bajos ética y espiritualmente, se han dado casos extremos de abusos sexuales y de tendencia a delinquir.