Los nacidos bajo el signo Piscis son seres excepcionales en muchos aspectos, lo demuestran cada día en su lucha por ayudar a los semejantes, en ocasiones a cambio de nada. Sólo les mueve el deseo de servir y ver cumplido su objetivo impuesto por ley divina. Motivo por el que en ocasiones los nativos Piscis son mal comprendidos, ya que algunos nacidos en otros signos, no son capaces de apreciar su voluntariedad sin intereses.
Capaces de darlo todo por el prójimo, los Piscis están dispuestos por naturaleza al sacrificio, y esto se manifiesta en las relaciones de amistad y en especial con los amigos de verdad. Hay que decir que Piscis se caracteriza por ser un signo poco sociable, no es excesivamente participativo en eventos ni reuniones, procura no ser el centro de atención en los grupos, y la mayoría de veces aparece como un ser retraído, incluso puedo decir que es algo tímido, por lo que no toma parte en acciones donde deba destacar y ser el centro de atención. Piscis adopta casi siempre una postura de segunda fila, aunque no hay que confundir su actitud. Realmente Piscis es un ser inteligente e incluso cabe la posibilidad de que, en ocasiones, llegue a ser muy agresivo, sobre todo cuando un enemigo alcanza a tocarle la fibra sensible, entonces Piscis abandona con firmeza su actitud pacífica y noble, reaccionando con furia y crueldad desmedida.
Como signo del elemento Agua podemos comparar a Piscis con la ballena orca, que puede ser amaestrada y se comporta con nobleza y docilidad con sus cuidadores, sin embargo en aguas libres cuando ataca en busca de alimento es un ser temible.
Piscis es el signo más universal del Zodíaco, su amplitud de miras es tan extensa que puedo decir que tiene visión omnidireccional, o sea, de 360 grados. Me estoy refiriendo a su visión mental del mundo y de las cosas que lo ocupan, no a la visión ocular, por lo que puedo decir de Piscis que adopta una actitud abierta a las personas, las cosas y las novedades de esta sociedad. Buena razón de esto la tiene ser el último signo del Zodíaco, por lo que se le atribuyen características de los once signos que le preceden. Antiguos tratados de astrología, hacían hincapié en la capacidad de Piscis para observar el mundo desde todos los ángulos posibles.
La universalidad de Piscis guarda relación directa con su capacidad fraternal de ayuda al semejante, y no por ello es un ser débil, al contrario, su universalidad es su fuerza y una de sus virtudes; en términos de economía podemos decir que es uno de sus puntos fuertes. Gracias a ello los amigos de Piscis lo ven como un personaje acogedor, dulce, tranquilo y muy benéfico.
En las relaciones de amistad, Piscis sucumbe en numerosas ocasiones a la actitud invasora de terceros. Son muchos los que se acercan al nativo Piscis en busca de la serenidad y calma que proporciona, causándole un desasosiego estresante que sin embargo no sabe o no quiere sacudirse de encima. La sensibilidad tan acusada de Piscis puede llegar a ponerle de los nervios, viéndose obligado a retirarse y aislarse en silencio, precisamente para evitar un excesivo roce con amigos y conocidos. Así se comprende que Piscis necesite de cierta soledad para cumplir con sus objetivos, sobre todo cuando Piscis está en una etapa de su vida creativa, o simplemente porque algo importante se cuece en su mente. Los amigos que se precien deben tratar de entender la postura de Piscis, que aunque poco amistosa sólo lo es en apariencia.
Piscis suele caer en el mismo error que otros signos, por ejemplo, en algunos momentos tiende a actuar como Tauro, otorga a terceros una posición más elevada que aquella que realmente les corresponde o merecen, porque inconscientemente se inclina a alabarlos y a defenderlos. En cambio, nos encontramos ante algunos nativos Piscis negativos, son seres poco evolucionados en lo espiritual y muy aferrados a todo lo material. Estos actúan criticando y menos preciando al prójimo, si no han alcanzado un estatus que Piscis considera adecuado para considerarlo su amigo.
El nativo Piscis elevado se asemeja un tanto a Cáncer, toma frecuentes precauciones con los nuevos conocidos. Su actitud es inconsciente y automática, y lo hace como defensa psicológica ante la posibilidad de resultar dañado. Como ya he mencionado, la sensibilidad de Piscis es muy alta y esto sólo es un mecanismo más de auto protección, muy frecuente en este signo, por lo que nadie debería extrañarse si al principio Piscis es cauto y prudente, y mantiene la distancia. Primero se asegurará bien de que el recién llegado a su círculo sea una persona correcta, después, una vez haya cruzado las barreras invisibles que Piscis impone, éste se convertirá en amigo, a partir de ahí la amistad puede ser duradera y sólida, sobre todo si se dan intereses en común sean terrenales o no.
Piscis necesita de los amigos y recurre a ellos en infinidad de ocasiones. En muchos casos Piscis depende más del apoyo y consejo de las buenas amistades que de su propia familia, donde concurren frecuentes diferencias por incomprensión, en especial cuando los padres y demás miembros familiares cercanos, son de signos de Tierra o personas muy arraigadas a lo material.
En las relaciones más amplias, como peñas, clubs sociales y deportivos, Piscis es un nativo medianamente participativo. Como tiende a aislarse y a vivir en su mundo no le gusta ser el centro de atención, acostumbra a mantenerse al margen para no ser observado ni medido, en esto se asemeja a Virgo, el signo opuesto. Sin embargo, el carácter voluntarioso de Piscis le inducirá a ayudar fielmente en los objetivos comunes, siempre que no se encuentre en el punto de mira del resto. Piscis hará todo lo posible por el grupo, pero casi siempre desde una posición de segundón.