Piscis se caracteriza por ser un signo de una extrema sensibilidad, capaz de captar fácilmente la energía de otro ser, y sentir lo que el otro ser cuece en su interior sin llegar a tocarle. Podemos llamar a esto intuición, telepatía, captación de energía, etc., en definitiva estamos hablando de Piscis, el receptor de energía sutil más sensible y el signo más capaz del Zodíaco para detectar estados de ánimo, sentimientos, emociones, intenciones y mucho más. Algunos nacidos bajo Piscis gozan de una sensibilidad tan acusada, que llegan a ponerse enfermos cuando alguien de su alrededor tiene mala onda.
En el amor han de andar con cuidado, su sensibilidad les traiciona fácilmente. Se enamoran locamente cuando se presenta la ocasión, viviendo grandes romances que a veces sólo se da en su mente transcendental, porque ocurre que el otro ser no está por la labor y considera a Piscis sólo un juguete para su pasatiempo. Esta situación ha dado grandes decepciones y yo, como astrólogo, he sido testigo de grandes decepciones entre algunos clientes.
En cambio, en el terreno erótico Piscis acostumbra a manejarse bien. Aún no siendo un signo poderosamente pasional como los de Fuego, Piscis se desenvuelve con soltura y naturalidad. El sexo es para Piscis parte del alimento que necesita para llevar una vida con plenitud, por lo que Piscis agradece tener al lado a un compañero o compañera que siga el juego amoroso sin barreras, sin demasiados tabúes, entregándose sin reservas. Además, Piscis es dulce, cariñoso y desea atenciones y mimos con frecuencia. Cuando esto no lo tiene o se dan malos roces frecuentes puede romper fácilmente la relación; igual que se enamora de hoy para mañana puede suceder lo contrario, desenamorarse en un plis-plas sin dar opción al diálogo.
Rápidamente se vislumbra que los impulsos eróticos de Piscis son intensos, por ello acostumbra a entregarse con fervor a la pareja. Pero atención, las relaciones de Piscis pueden llegar a estar marcadas por fuertes contradicciones por su carácter. La fuerte sensibilidad del signo puede acarrear a algunos nativos, tanto gozo como sufrimiento al mismo tiempo, y esto último debido a la dependencia que se crea de la pareja en el amor y el sexo, llegando a estar sujeto a los caprichos del otro. A esto podemos llamarlo esclavizado por la pasión, al tiempo que por una fuerte necesidad de cariño, de sentirse verdaderamente querido y valorado.
El gran problema de algunos Piscis, los más neptunianos, es carecer de buen criterio para separar el grano de la paja cuando se enamoran, pues muchos lo hacen lanzándose a tumba abierta, sin pensar si la otra persona está en la misma onda, o tal vez, sólo quiere unos ratos de diversión sin mayores ataduras. Esto ocurre, entre otras razones, por el costado místico de Piscis, que tiende a elevar e incluso a divinizar a quien se acerca a su lado. Razón demás, por la que son muchos los piscianos que se enamoran de un ideal que está en su mente y viven el romántico sueño a solas, en la absoluta intimidad, después, cuando despiertan, se dan cuenta que sólo era eso, un espejismo tan irreal como imposible.
Otros Piscis, en cambio, ni sufren ni padecen, al menos esa es la sensación que inconscientemente intentan transmitir. Dominan a la perfección sus impulsos y aparecen como personas frías y algo distantes, que no toman partido ni se lanzan a la aventura, y no es por el miedo a equivocarse, es que en muchos casos, Piscis con ascendentes de Tierra como Virgo o Capricornio meditan y reflexionan en demasía. De ese modo es evidente que encuentren flecos a cualquier relación. Para estos Piscis ¡no hay nada perfecto!
Piscis en Relación con los otros Signos
Piscis con Aries: el segundo se sentirá muy atraído pues Piscis posee un especial encanto rodeado de misterio, y que va y viene incitando y pide por todos lados protección, cosa que Aries estará encantado de poder brindar. Es posible que las relaciones terminen, sin embargo, con alguna herida de la que Piscis no sepa defenderse correctamente, o que Aries no tolere la atmósfera sensiblera que se creará en este tipo de relación. Esta relación casi siempre está abocada al sufrimiento del nativo de Piscis, pues Aries impone su fuerza y ardor en casi todas las situaciones.
Piscis y Tauro: el romance entre estos dos signos regidos por el Agua y la Tierra, puede haberse iniciado cuando Piscis leyó los pensamientos de Tauro y le facilitó el primer movimiento. El romance puede durar bastante, Tauro no tardará en impacientarse cuando vea que es su cartera la que se abre con mayor frecuencia, o que el escurridizo Piscis es amante del juego del escondite como el gato y el ratón. Lo más sensato es, pues, que pongan las cartas sobre la mesa y acuerden respetar sus diferentes necesidades: de Piscis, el silencio, y de Tauro, la paz.
Piscis con Géminis: dos signos enormemente distintos, sin embargo la naturaleza de los regentes de ambos, Mercurio y Neptuno, facilita un entendimiento sublime y espiritual pero muy poco pasional. Se dan casos donde uno de los dos sale muy beneficiado intelectualmente, pues el otro actúa de catalizador de ideas y pensamientos, de ser así la relación puede funcionar. Por otro lado, Piscis es complemento de Géminis al poner en la relación el idealismo, la intuición y la espiritualidad neptuniana, y evitar el exceso de racionalismo mercuriano.
Piscis con Cáncer: esto es otro mundo. Puede ser una relación ideal, intensa, tierna, cálida, donde se dará una favorable relación íntima y comprensión. No obstante, Piscis no es el mejor amante que necesita un Cáncer, pero sí le llenará el corazón por el gran idilio romántico que le puede hacer vivir en una nube. Habrá gran afinidad porque ambos son signos de Agua y por ello la comunicación será muy fluida, incluso el entendimiento puede ser sólo con la mirada.
Piscis y Leo: una mezcla de romanticismo, dulzura, poesía y sensualidad envuelve a estos dos signos cuando andan juntos. Piscis es muy sensual aunque no lo aparenta y esto encanta a Leo, no obstante Piscis se deja llevar en exceso de sus ideales y en ocasiones se evade de la realidad, lo que a la larga molesta enormemente a Leo. Por otro lado, Piscis es demasiado sensible para el ímpetu de Leo y no cae en el detalle de que Leo puede herir fácilmente a Piscis, a pesar de ello se dan buenas relaciones, por lo general duraderas.
Piscis y Virgo: dos signos opuestos que se atraen, pero a la vez se da cierto rechazo por la distinta naturaleza. El primero de Agua, es sensible e intuitivo, el segundo de Tierra, es racional, práctico y lógico en exceso. Las diferencias también son notorias en la economía, Virgo es sumamente atesorador, austero, Piscis en cambio tiene un agujero en el bolsillo (no todos). En el amor, Piscis necesita sensualidad, cariño y dulzura, en cambio Virgo frena la libido del pisciano. Virgo no es capaz de entregar a Piscis las atenciones sexuales que éste reclama.
Piscis con Libra: el primero será de gran ayuda para Libra en todo lo que haga y se proponga, a cambio Libra puede aportar a Piscis una estabilidad económica, una seguridad ante la vulnerabilidad pisciana. Por otro lado, Piscis desea compromiso y entrega de cuerpo y alma, lo que algunos Libra no son capaces de dar, además, la gélida sensualidad de Libra fastidia mucho a Piscis que en la intimidad es más cálido y sensual, y precisa de atenciones y mimos que Libra no alcanza a entender. Aun así la relación puede funcionar.
Piscis con Escorpio: la profundidad y sensibilidad de ambos signos es magnífica, lo que gusta a los dos que pueden llegar a entenderse sólo con la mirada. Ambos también son intuitivos lo que favorece la buena sintonía. La dificultad puede llegar porque Piscis es más mental y menos activo que Escorpio, y este último necesita además un grado de pasión y entrega que Piscis no es capaz de alcanzar.
Piscis y Sagitario: el primero de Agua y el segundo de Fuego, una combinación complicada que salvo casos excepcionales no funciona. Son dos signos de naturaleza distinta; sus forma de ver y entender la vida también, por lo que el entendimiento es difícil. La atracción física puede darse en muchos, pero sólo al inicio, después, al percatarse de las diferencias uno de los dos huye de la relación. En común tienen ideas sublimes, elevadas, tal vez de otro mundo, o incluso metas inalcanzables.
Piscis con Capricornio: una unión interesante que puede funcionar divinamente. Ambos son tranquilos y a la vez complementarios. Piscis necesita la fuerza, empuje, objetividad y protección que Capricornio le otorga. Y Capricornio recibe la sutil inteligencia e intuición poderosa de Piscis, además, el erotismo de ambos se complementa despertando la sensualidad en Capricornio.
Piscis y Acuario: el primero pide a Acuario una dosis de entrega e intimidad que no concuerda con sus posibilidades. La falta de pasión y química crea una permanente contrariedad, y desencadena reclamos amorosos que surgen de la inseguridad que siente Piscis. Situación que puede sofocar a Acuario, que no puede dar más de lo que es y siente.
Piscis con otro Piscis: existe una poderosa atracción entre los dos seres, sobre todo si los ascendentes o planetas de ambos planos astrales se encuentran en buen aspecto, siendo así el entendimiento está asegurado. Sin embargo, la permanente fantasía puede llevarles a vivir una vida irreal, basada sólo en ideas y proyectos ilusorios; una vida irresoluta. Para funcionar bien, es conveniente que uno de los dos toque muy bien de pies al suelo. En el amor, la sensualidad y calidez desatará el erotismo en la relación, lo que les hará vivir en permanente estado de nirvana.