Sagitario es un signo donde el idealismo, lo sublime, tiene un gran peso en la elección amorosa y modifica en gran medida el aspecto puramente sensual de la relación. Los nacidos bajo esta constelación tienen un sentido estético muy desarrollado, les impresiona los modos, y como no, el aspecto físico de la otra persona, puesto que Sagitario posee una naturaleza animal fuerte y profunda, y un gusto, en ocasiones excesivo por la belleza y por vivir y disfrutar el momento.
Sagitario tiene un costado intelectual que no siempre es profundo (a veces prefiere andar por la superficie sin bucear en cuestiones complejas), que le induce a considerar el lado cultural, ético y moral de la pareja que pretende, por lo que tiende inconscientemente a un estado de continua exigencia. Cuando Sagitario anda tras alguien actúa de un modo un tanto riguroso, colocando a la otra persona en una balanza mental, donde examinará sus puntos fuertes y débiles, según el criterio de Sagitario que, por supuesto, no tiene necesariamente que ser el más acertado. En esto guarda cierta relación con la actitud de Virgo, aunque sin llegar al extremo del nativo de Tierra, que es más metódico al tratar de medirlo y saberlo todo. El resultado final es que Sagitario cuida mucho con quien se relaciona; en realidad esta faceta intelectual establece un filtro, que será más o menos fino según su intelecto y nivel de inconformismo.
Como signo de Fuego, Sagitario es fogoso y precisa de unas relaciones fluidas y continuadas. El sexo para Sagitario es un alimento imprescindible y sin él puede pasar temporadas de depresión, incluso le aparecerán toda clase de males siendo la causa de origen mental y no orgánico. No obstante, este nativo exige algo más, Sagitario necesita una relación donde exista atracción espiritual, unidad de criterio, forma de ver e interpretar la vida igual, lo que no es fácil conseguir, aún así Sagitario se mantendrá en el empeño.
Cuando Sagitario se enamora profundamente es ostentoso y magnánimo, y tiende a idealizar a la persona que ama, a quien adjudica grandes virtudes, sean ciertas o no. Así que este nativo es difícil de conformar, siempre está aspirando al máximo y de ningún modo se conformará con medianías, y si un buen día debe hacerlo, por quién sabe qué clase de necesidad, luego, con el paso del tiempo, tenderá a reprochárselo a sí mismo y a lamentarse de tal decisión; esto es una parte de las contradicciones del signo.
Sagitario en Relación con los otros Signos
Sagitario y Aries: Sagitario fascina a los arianos y por tanto las relaciones amorosas son muy gratificantes para ambos. Es muy común el flirteo donde cada uno ejercita sus dotes amatorias: Aries para la conquista y Sagitario para acumular experiencia que sirva a su incansable búsqueda del ideal. De todas maneras ambos signos se lo pasarán muy bien juntos y probablemente continuarán siendo buenos confidentes si la relación de pareja no marcha.
Sagitario y Tauro: Sagitario puede atraer al pacífico Tauro con su alegría y sabiduría, mientras que Sagitario se siente reconfortado por la ternura intrínseca de Tauro. Tauro deberá luchar para no caer en la rutina, la apatía o la depresión, puesto que esas actitudes pueden terminar por aburrir a los nacidos en Sagitario. Además, Tauro debe dejar a la vista al aventurero Sagitario que puede encontrar fácilmente otros derroteros, y así mantendrá su interés. El entusiasmo de Sagitario, sumado a la perseverancia de Tauro, puede resultar todo un éxito tanto profesional como emocional.
Sagitario con Géminis: ambos signos se atraen y se repelen al tiempo, ya que se encuentran en oposición en el Zodíaco, pero son relaciones que generalmente funcionan porque entran fácilmente en complicidad y camaradería. A ambos les gusta viajar y ver mundo, conocer gente y culturas (de forma e intereses distintos). Por otro lado, el apasionamiento y liberalidad de Sagitario encanta a Géminis, y a Sagitario le encanta la vivacidad chispeante de Géminis, también su capacidad comunicativa y su don de gentes.
Sagitario y Cáncer: son relaciones que responden al flechazo inicial, a un flash cargado de química, donde la entrega erótica es intensa. Sin embargo pueden ser sólo relaciones cargadas de idealismo y de aventura, de forma que cuando pasa un cierto tiempo nos encontramos ante la realidad del día a día, en ese caso la personalidad de Sagitario, un tanto aventurera y liberal, choca con el instinto de Cáncer quien siente estar en la cuerda floja. Cáncer necesita a alguien anclado al hogar y a la familia y mucho menos mundano.
Sagitario y Leo: dos signos de fuego muy distintos y también con intereses muy diferentes, aún así como ambos son apasionados puede funcionar. Si Leo tiene cierta tendencia filosófica, mística, intelectual, se llevará muy bien con Sagitario. Leo verá en el otro no sólo un compañero sexual, sino un ser para andar el camino de la vida con inquietudes estimulantes y experiencias enriquecedoras.
Sagitario con Virgo: tienden a relacionarse a través del flirteo, cuando están juntos a ambos les gusta el juego del amor, sobre todo porque Sagitario es aventurero y arrastra a Virgo en esa dirección. No obstante, como Virgo es más mental y en ocasiones algo retraído, al poco tiende a apartarse porque considera la relación peligrosa. Es una relación complicada porque son vibraciones muy opuestas; Sagitario es amplio y no entiende los temores de Virgo.
Sagitario y Libra: son diferentes en lo básico, el primero de Fuego y el segundo de Aire, pero existen algunos puntos de encuentro, como por ejemplo que a ambos les gusta hablar, intercambiar ideas, explicarse historias, idealizar al otro y a la propia vida. Ambos son inquietos, van y vienen con facilidad, no les gusta encontrarse atados, desean disfrutar de cierta libertad y liberalidad. Si Sagitario no reclama excesivas atenciones eróticas de Libra, la relación funcionará.
Sagitario y Escorpio: una combinación que puede resultar brillante, aunque Sagitario deberá abandonar su posición de creerse el rey de la creación y bajar a los infiernos, para entender la compleja psicología de Escorpio. El erotismo puede funcionar bien si Sagitario se apasiona por Escorpio y ve en éste, no sólo aventura, sino sexo, inteligencia, criterio y sabiduría. De hecho se dan buenas parejas entre ambos.
Sagitario con otro Sagitario: dos signos iguales que se complementan divinamente. Ven y entienden la vida del mismo modo, además sus fuertes impulsos sexuales se complementan, por lo que es una relación que puede funcionar francamente bien. El problema surge porque ambos son demasiado expansivos y no reparan en mantener el gasto bajo control, además pueden vivir en una estado de mutua complacencia.
Sagitario con Capricornio: son dos visiones e intereses bastante diferentes, sin embargo se producen frecuentes romances entre ambos signos, más por saber el uno del otro, que realmente por un verdadero interés por formar una unión. A Sagitario no se le cae el techo encima, necesita vivir, ver mundo, conocer otras cosas, y esto casi siempre está fuera de lugar para un Capricornio que tiene intereses más conservadores y menos independientes.
Sagitario y Acuario: buena base de entendimiento físico, Sagitario atrae con la vivacidad del movimiento y con su temperamento constantemente fogoso. Este juego alimenta y aviva la vida de Acuario que es más mental, pero sin oprimirle, dejándole libertad. Son relaciones alegres, intermitentes en las que puede haber compromiso o no.
Sagitario con Piscis: el primero de Fuego y el segundo de Agua, una combinación complicada; sólo en casos excepcionales funciona. Son dos signos de naturaleza distinta, sus formas de ver y entender la vida también, por lo que el entendimiento es difícil. La atracción física puede darse en muchos casos, pero sólo al inicio, después, al percatarse de las diferencias uno de los dos huye de la relación. En común tienen ideas sublimes, elevadas, tal vez de otro mundo, o incluso metas inalcanzables.