Sagitario se caracteriza por su belleza natural y su cuerpo transmite una gran fuerza, mientras que sus gestos cautivan por su vigor. Esto se debe principalmente a la fuerte influencia que ejerce su planeta regente, Júpiter. Como es sabido, los astrólogos llamamos a este planeta el Gran Benéfico, así no es de extrañar que los hijos de Sagitario gocen de bellos rasgos además de una endiablada suerte.
Los nacidos bajo la constelación de Sagitario poseen un cráneo algo grande, en la mayoría de casos más grande que los nativos de otros signos, y casi siempre bien dibujado, de frente alta y despejada. La nariz es más bien fina, la boca es grande y correctamente delineada, que deja entrever un ser de fuerte sensualidad. La mayoría de nativos Sagitario tienen un color de piel sonrosado claro y vivo.
Sus ojos, independientemente del color, son brillantes, profundos, y dan la sensación de estar en permanente alerta. La mirada de Sagitario es inconfundible, produce confianza y emana sentimiento de protección; un aire benéfico se aprecia en los ojos, aunque se dan casos contradictorios y engañosos, pues en nativos Sagitario poco evolucionados tras su mirada esconden mentiras y trampas. Los rasgos faciales de los nacidos en Sagitario suelen ser marcados, como elaborados con un cincel por un experto escultor, acompañados de un aire abierto y jovial, que invita a la amistad y a la conversación distendida.
La mayoría de los nativos de Sagitario suelen ser delgados, bien proporcionados, de aspecto atlético (hecho que se acentúa por su innata inclinación a los deportes de acción), aunque dependiendo del hábitat, también se pueden encontrar nativos de baja estatura, fuertes y recios. Si Sagitario es alto, tendrá un cierto aire de potro o la impetuosidad de un caballo de carreras.
El nacido en Sagitario es inquieto, no le gusta estar sentado durante mucho tiempo, y cuando lo hace, tiende a inclinarse o sentarse con los hombros algo caídos. A menos que tenga alguna influencia contraria en su carta natal, bien por el ascendente o por planetas disonantes, Sagitario ostenta movimientos y reacciones rápidas, de gestos amplios, vigorosos e incluso algo dramáticos. Sin embargo, la gracia de Sagitario no es precisamente su mejor atributo. Durante su orgulloso y decidido paso puede tropezar por la calle, dejar caer el estante de revistas de la librería o mancharse la ropa con la comida o bebida. Aún así, su carácter decidido, algo orgulloso y firme, no cambiará la confianza que irradia su paso decidido, que parece siempre tener un objetivo bien definido.
Los hombres Sagitario tienen un rostro franco y amistoso, de sonrisa cordial, abierta, cálida, presencia deportiva y pueden ser algo descuidados tanto de memoria como en su aspecto. Su imagen corresponde a individuos particularmente atractivos. Por otro lado, se aprecia en muchos nativos Sagitario cierta torpeza física, que se acentúa cuando tienen que coordinar cuerpo y mente, y sus movimientos pueden llegar a ser torpes o ruidosos hasta el punto de tropezar.
Las mujeres nacidas bajo Sagitario son más altas que la media y aunque su cuerpo no es perfecto, guarda armonía y posee una agradable belleza visual. Destacan de otros signos por ser personas seductoras, con un cierto aire salvaje y sensual, y tienden mucho al estilo deportivo. Este hecho ayuda a las nacidas en Sagitario a mantener una apariencia en cierto modo juvenil, que unido a una correcta alimentación y ejercicio físico pueden conservar durante toda la vida.
Un problema frecuente en las nacidas en Sagitario, es una tendencia a poner volumen en la cintura y en las nalgas, lo que con frecuencia se denomina cartucheras. Este hecho se da mayormente en nativas con planos astrales afectados, donde el Sol u otros planetas en Sagitario, se encuentran bajo aspectos críticos que influyen sobre esta inclinación.
De joven, Sagitario viste con ropas atrevidas y muy poco tradicionales, se ponen encima aquello que tienen más a mano, no se preocupan por el aspecto que su vestimenta transmite, al contrario, en primer lugar buscan la comodidad y si el resultado es que al mismo tiempo gusta, ¡excelente!, sino les da igual, tratan de hacer oídos sordos acerca de los comentarios sobre su imagen.
A una edad mediana Sagitario es muy distinto, se aprecia en la mayoría de nativos un cambio radical, toma conciencia de su propia posición en la sociedad, y dependiendo de su estatus y responsabilidad profesional, adopta una imagen más sobria y clásica, vistiendo con trajes pulcros adecuados a cada ocasión, lo que denota un verdadero toque de elegancia.
La mayoría de los nacidos bajo Sagitario son algo ruidosos, aunque no pretenden llamar la atención con su actitud, no obstante se nota cuando hay un Sagitario en el hogar o en la oficina, porque suele hablar alto o gritar, a veces con un tono desapacible exagerando en sus expresiones, que a otros signos incomoda.
En la tercera edad, Sagitario toma el aspecto de un venerable (persona grande a quien todos respetan), justo y sabio en la medida en que ha evolucionado en su paso por este mundo, y a quien sus nietos van en busca de ayuda y consejo. Es la fiel imagen del patriarca de la familia, protector, reposado, leal y generoso. En ocasiones se excede en consejos puesto que la dialéctica la maneja bien y le gusta extenderse.