Tauro rige la garganta y el cuello que incluye las vértebras cervicales, el cerebelo, las orejas, el paladar, la laringe, la faringe, la mandíbula inferior, la articulación de la mandíbula y las amígdalas. Estas partes del cuerpo albergan a su vez la glándula tiroides, las arterias carótidas externas y las venas yugulares. De modo que el nacido bajo Tauro es propenso principalmente a sufrir afecciones e incluso accidentes en el cuello, la garganta y la columna vertebral. Tauro también suele aquejarse por resfriados, infecciones renales y disfunciones en la glándula tiroides (hipotiroidismo e hipertiroidismo).
De todo lo comentado anteriormente lo más común es que Tauro padezca de la garganta. Esta afección se da generalmente en invierno y en personas expuestas al frío y a las corrientes de aire en el cuello. Lo más recomendable es que si Tauro sufre de este problema trate de abrigar esta zona del cuerpo. Durante años lo he comprobado en los clientes de mi consulta, y raro es el nativo de Tauro que me comenta que no padece de la garganta durante el invierno.
Por otro lado, el innato amor de Tauro por la comida y la bebida, más las afecciones de tiroides y su naturaleza estable y terrenal, lo inclinan naturalmente al sobrepeso. Esta condición le puede acarrear dolencias cardíacas, de circulación, debilidad en los tobillos, gota, várices y otros padecimientos vinculados al sistema cardiovascular. Si el nacido en Tauro lucha contra su letargo y adquiere una rutina de ejercicios, podrá mantener su espléndido físico de la juventud y gozar de una mejor salud que el resto de los signos.
En cuestiones estrictas de salud, uno de los problemas a los que Tauro se tiene que enfrentar es su propio carácter, pues su naturaleza es algo pasiva y fija. De joven Tauro es un signo muy saludable y de constitución fuerte, sin embargo al ser tan estables y estoicos, los Tauro no atienden a las señales de alarma de su cuerpo y tardan mucho en decidirse a hablar de sus dolencias. Estas afecciones son somatizaciones, y denotan la dificultad de Tauro para expresar sus angustias internas y su incapacidad para imponerse a éstas. Es por ello que, cuando Tauro finalmente se derrumba frente a una afección, se debe a que su cuerpo ha llegado al límite y termina colapsando. En esos casos Tauro puede tardar mucho en recobrarse, debido a que no suele obedecer a los médicos.
Otro problema frecuente de este nativo es el fuerte arraigo a las costumbres que adquiere. Tauro es de tendencias fijas, por ejemplo, si cae en el hábito del tabaco es muy difícil que siga terapias para dejar el vicio. Puede ser que inicie la terapia pero difícilmente tiene voluntad para continuarla; como dice un buen amigo mío cuando le pregunto si ha dejado el tabaco, responde: Ano, he dejado la terapia, es más fácil@. Y lo mismo ocurre con la bebida, a un Tauro bebedor le resulta muy complicado cambiar de ondaY, y así una copa tras otra.
Tauro no es un signo mutable o versátil, por lo que un cambio profundo o muy abrupto puede llevarlo a concentrar estrés y por consiguiente caer enfermo. Entre estos cambios destacan los viajes prolongados, la migración a otro país, los nuevos trabajos, mudarse de casa o romper con su pareja. Por ello, cuando Tauro se muda suele hacerlo lentamente, hasta que se acostumbra a su nuevo hogar. Si se mudara bruscamente es probable que amaneciera enfermo en su nueva casa. Lo mismo ocurre con la posibilidad de un cambio de trabajo o la ruptura con la pareja, tiene que ser lento, pensarlo a fondo y tratar de digerir mentalmente la nueva situación, lo que algunos llaman: hacerse a la idea.
Tauro suele sufrir déficit de vitamina B2, también llamada niacina, lo que resulta en grietas y pequeñas heridas en la boca y lengua, debilidad en las encías y manchas en la piel. La falta de esta vitamina también puede provocar dolores de cabeza, desorientación, debilidad y falta de memoria.
Los nacidos en Tauro también son propensos a sufrir insuficiencia de vitamina E, cuyo déficit produce anemias hemolíticas, trastornos en los riñones e hígado, formación de coágulos sanguíneos y esterilidad. En las mujeres acarrea dismenorrea, amenorrea y dolencias durante la menopausia.
Otro importante déficit en el organismo de Tauro es el del cobre. La falta de este elemento resulta en llagas en la piel, problemas respiratorios y dificultades para asimilar las proteínas en la sangre. Incluso una falta extrema de cobre en el nativo de Tauro puede dificultar la absorción y transporte de hierro, crear afecciones en el sistema nervioso y en la vaina de la mielina, la sustancia que recubre y protege los nervios.
Como he dicho anteriormente, Tauro suele sufrir de disfunciones en la glándula tiroides, por lo que es necesario que consuma cantidad suficiente de yodo; este elemento se encuentra en los mariscos, crustáceos y en la sal yodada.
¡Atención! Las siguientes recomendaciones están basadas exclusivamente en la experiencia y tradición milenaria de la astrología. Si por razones de salud debes tomar precauciones con la alimentación, antes de continuar consulta a tu médico.
Los alimentos que Tauro debe consumir preferentemente son:
- Puedes consumir carnes rojas e hígado, aunque solo ocasionalmente.
- Resulta favorable el consumo de crustáceos y maricos.
- Consume frutas y hortalizas en buena cantidad. También son favorables las nueces, las uvas y todos los vegetales verdes y frescos; las cebollas.
- Muy recomendables son los jugos de frutas.
- De los cereales el trigo, el maíz, la cebada, el arroz y la avena. El pan integral de cereales.
- Aceites vegetales, sobre todo el aceite de oliva.
- También son recomendables las legumbres y las pastas.
- Puedes consumir plantas aromáticas como el perejil, el estragón, el tomillo y la cebolleta.
- Los productos lácteos enriquecidos con vitaminas. El queso.
Algunos alimentos y bebidas a evitar son:
- Las coles.
- El alcohol y el café.
- La sal y otras especias distintas a las mencionadas.