Mercurio dota a Virgo de dos características muy importantes para el trabajo: su mente clara y su amor al detalle. Es un trabajador meticuloso y detallista, pero también de rutinas y hábitos que no rompe con facilidad.
No es nativo que se aburra con un trabajo y horario de oficina, y destaca especialmente en toda aquella actividad que requiera perfeccionismo y puntualidad. No se le escapará ningún detalle, tratará de tenerlo todo bajo control, tendrá los trámites en orden y no tendrá problemas en trabajar horas extra con tal de mantener el trabajo al día.
Virgo no se desenvuelve bien en las ventas. Su naturaleza algo tímida, ahorrativa y excesivamente honrada, actúa como un freno para fascinar a los clientes potenciales, con cualquier bien que no sea absolutamente necesario. En el ambiente publicitario, el Virgo clásico puede intervenir para reunir las ideas del resto, y luego depurarlas hasta convertirlas en métodos perfectos de acción. Tampoco es típico que opte por carreras imaginativas o esotéricas, pero cuando lo hace, sigue siendo perfeccionista y metódico dentro de su línea.
Salvo excepciones a Virgo no le atrae el poder, ni ser la figura de autoridad, pero sí el éxito. Se desempeña mejor como subordinado que como jefe, mejor dicho, como segundo de abordo por dos importantes razones. Primero porque no le agrada ser la cabeza visible. Y segundo porque no le atrae el exceso de responsabilidades y atenciones; esto puede ponerlo nervioso y al tiempo ocasionarle desórdenes intestinales. Tampoco soporta las fricciones; la vida la lleva bastante mal cuando debe enfrentarse a otras personas por un litigio, discusión o reclamación. Por tanto, Virgo no es un líder nato y no lo pretende, prefiere permanecer en segundo plano donde dará todo lo mejor que lleva dentro, incluso se dan casos de que Virgo es el hombre fuerte en la sombra, piensa, calcula metódicamente, organiza y elabora toda clase de planes, pero será otro quien dará la cara.
Otro aspecto importante es el deseo de Virgo de servir a la humanidad, aunque no de forma directa. Virgo tiene una profunda vena altruista, pero no le atraen las multitudes ni es de naturaleza excesivamente social, por lo que puede ser buen enfermero, médico (en especial gastroenterólogo), bibliotecario, vendedor de libros, agente del servicio público, relojero, agente de policía, científico o estadista. Una actividad que Virgo desempeña a la perfección es la de detective, su olfato y minuciosidad son impresionantes. Como buenos administradores podemos encontrar muchos nativos Virgo en tareas contables, posiblemente son los mejores empleados en este menester, pues en sus cuentas no se escapa un céntimo. Su amor por el detalle y las cosas bien hechas, los lleva a ser buenos arquitectos, sin embargo sus diseños son austeros pero de calidad, con cada cosa en su lugar y distribuciones sumamente prácticas. Una casa diseñada por un Virgo no tendrá el encanto del diseño realizado por un Libra, pero con seguridad será más racional.
Si logra superar el miedo escénico también puede desempeñarse como actor, pues todos los Virgo tienen arraigado un interesante talento para la actuación. Esta inclinación por las artes escénicas, proviene en muchos casos por la influencia por oposición del signo Piscis, signo muy dado al arte dramático.
Virgo no tiene inconvenientes en empezar desde abajo, e incluso, encontrarse con un jefe que lo asciende con excesiva rapidez, lo puede hacer desconfiar de su superior o sentirse inseguro de sus propias capacidades. Tampoco requiere empezar con un sueldo excesivo, aunque definitivamente esperará recibir una paga justa. Para Virgo el dinero es importante, debido a que se preocupa por ahorrar y tener suficiente para estar seguro y estable en el futuro, especialmente durante la vejez.
Como trabajador ya he dicho que Virgo es perfeccionista, analítico y tiene un excelente ojo, incluso para los errores de su jefe, que detectará con una rapidez asombrosa; sin embargo, su mentalidad tranquila y cortés suavizará cualquier crítica. En Virgo se mezcla una naturaleza mutable con la estabilidad del elemento Tierra, resultando un individuo práctico y adaptable, movido por el intelecto y de mentalidad sumamente práctica y lógica. Su trabajo será en muchas ocasiones esmerado y meticuloso hasta la exageración, y no tendrá mucha paciencia para el descuido de sus compañeros, aunque tampoco tendrá problemas en quedarse a ayudarlos.
El nativo medio de Virgo es una persona intrínsecamente honesta y confiable, el tipo de empleado que todo jefe quisiera como mano derecha. Virgo puede quedarse completamente solo en la oficina, y su comportamiento será tan honesto como cuando trabaja junto a su jefe. Los nativos de Virgo trabajan mejor de forma individual, sin presiones y sobre todo, sin críticas. Si la crítica es muy necesaria debe ser hecha con calma y suavidad, pero es muy posible que para entonces Virgo haya notado su error y se encuentre ya en camino de corregirlo. Es una persona que necesita calma, colores suaves y una saludable dosis de silencio para hacer su trabajo, pero si obtiene el ambiente que requiere, el resultado de su trabajo es brillante. Asimismo, y aunque no lo diga, Virgo necesita que se le reconozcan los aciertos y capacidades.
Aunque el jefe impaciente pueda encontrar que Virgo es un poco lento en entregar su trabajo, se trata de una percepción equivocada, en realidad la mente de Virgo trabaja a una velocidad sorprendente, pero se ocupa tanto de los detalles y de la perfección, que puede demorarse más de la cuenta, pues nunca está verdaderamente satisfecho con su trabajo.
Si Virgo se encuentra de pronto en el sillón del jefe, es posible que no se sienta muy cómodo. El Virgo típico no se ajusta al liderazgo que le exige el cargo, porque tener que hacer frente a los problemas de sus empleados, llevar las relaciones públicas, organizar las finanzas y transformarse en la imagen de la empresa requiere de una resistencia y un ego mayores que las que tiene este signo tranquilo y de naturaleza discreta. Por desgracia Virgo se enfoca excesivamente en los detalles del árbol pero se olvida de ver el bosque, rasgo que todo jefe debe tener en cuenta en alguna medida. Este nativo es capaz de analizar los proyectos más inverosímiles, y después de limpiarlos y pasarlos por el tamiz de su cuidadoso análisis, los plasmará en la más concreta realidad. Pero para eso necesita un espacio apartado, aislado y tranquilo.
Un segundo motivo por el que Virgo no es el más indicado para convertirse en el jefe de una gran empresa, es porque este cargo requiere regularmente de cierto fingimiento del que es incapaz. Virgo no entra en el juego de las falsas sonrisas y llama a las cosas por su nombre, lo que puede poner en peligro algunos negocios y jugarretas empresariales. Si Virgo se ve obligado a entrar en este juego, es probable que termine huyendo de la empresa que él mismo ayudó a fundar, o de lo contrario, su mente termine colapsando por el estrés.
El nativo de Virgo típico es una persona profundamente responsable y dedicada al trabajo, por lo que las reuniones y fiestas que llegan con el puesto de liderazgo, tal vez le puedan parecer una verdadera pérdida de tiempo, y que además lo obligan a descuidar su labor. Una excepción a la regla son los negocios pequeños, que Virgo pueda dirigir personalmente y con detenimiento, y las expediciones científicas que desde un inicio requieren de un escrupuloso método y un riguroso número de pasos.
Cuando toma el timón, Virgo esperará que sus empleados sean despiertos, responsables y cumplidores, y si estos cumplen con sus requisitos básicos, y se abstienen de criticarlo, puede ser muy comprensivo, justo e incluso generoso. No es de los que cubren a sus empleados de sobresueldos, pero definitivamente los tendrá bien pagados. En definitiva, es una persona considerada, sensible y que de verdad se interesa por sus empleados, aunque también tenga la capacidad de sopesarlos en sus dimensiones auténticas.