Mancia Considerada muy Importante

La bola de cristal es uno de los instrumentos más misteriosos y fascinantes de las artes adivinatorias. Una esfera semitransparente donde personajes del calibre de Alejandro Magno y Pitágoras trataron de dilucidar su destino. Conozcamos un poco más a este objeto secreto y extraño, pero del que todos hemos oído hablar.

La bola de cristal ha estado presente en las artes adivinatorias desde tiempos muy remotos. El cristal del que está elaborada es uno de los elementos que más han fascinado a la humanidad, pues se sabe que, debido a que la Tierra es un enorme campo electromagnético y alberga una inmensa cantidad de energía y de intercambio de energía, sirve para acceder a los diversos planos de actividad energética. Se dice que la bola de cristal es un portal a otros planos de la realidad y que puede ser usado en curaciones. Tampoco debemos olvidar que, debido a que la bola de cristal no es otra cosa que un gran cristal, posee todas las cualidades energéticas del mismo: puede ayudar a protegernos de amenazas, curar enfermedades, atraer fuerzas positivas o incentivarnos a tomar acción en nuestra vida.

Sin embargo, para muchos videntes la bola de cristal no se utiliza para ver el futuro, sino para enfocar la mente y concentrar el pensamiento, dejándolo listo para la sesión adivinatoria. Es un punto del espacio sin definición, en blanco y difuso, donde se puede encontrar la quietud y la paz; asimismo, la bola de cristal favorece la meditación y ayuda a abrir la puerta del inconsciente. Este es un fin muy utilizado y quizá el más tangible.